Tras unos años donde se consideraban hierros pesados y completamente "demodé", unido a que las marcas mainstream prácticamente desterraron este material de sus catálogos. Los artesanos de esto de la bici, no se si por demanda o porque confían en las posibilidades y virtudes del acero, cada vez le prestan más atención y lo añaden a sus catálogos.
Los canarios Jerónimo Bikes son una prueba de ello; al igual que Amaro basaban prácticamente el 100% de su producción en el titanio y han hecho la serie Fe (símbolo del hierro en la tabla periódica) con su modelo Rasputín Fe como modelo de bicicleta de montaña en 26 y 29 y en tuberías de acero Reynolds 853.
Otra marca española que apuesta exclusivamente por el acero es la barcelonesa Cyclo. Se diseñan en Barcelona, y se fabrican a mano en Italia. El modelo de montaña es el Totxo, para 26, 29 y 27,5, con tuberías Columbus Life.
Diseños bastante clásicos que sin ser nada del otro mundo me resultan bastante atractivos.
En cuanto a impacto visual, me parecen un poco pobres, la Jerónimo ha escogido unos colores bastante feos (para mi gusto) que no potencia la estilizada forma de un buen cuadro de acero. En las Cyclo, puedes elegir el color, por lo que queda a gusto del consumidor.
La tipografía de ambas es especialmente insulsa. Puede parecer insustancial, pero estéticamente una bici gana mucho con unas pegatinas atractivas y bien diseñadas y un bonito headbadge en la pipa de dirección.
Siempre me han gustado por su belleza elegante y por su clasicismo las bicis de este material. En mi juventud, en la primera mitad de los 90, quedé irremisiblemente enamorado de una bici legendaria (Kona explosif) y soy orgulloso poseedor de dos bicis de acero, mi mítica Kona Kilauea del 94 y mi preciosa Voodoo Bizango
Podéis ver más información y detalle de ambas bicicletas en los links (Jerónimo y Cyclo)
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