domingo, 4 de marzo de 2012

Cañón del Guadalix

Otro lunes soleado y con una temperatura agradable en este atípico invierno. Un día así no se puede dejar pasar. Decido realizar una ruta recomendada en el blog de Alakan (referente dentro de las rutas del mtb en Madrid).

Esta ruta une unos maravillosos parajes, un perfil no demasiado duro y un lugar que no suelo frecuentar (San Agustín de Guadalix). Por eso la elección vuelve a ser la Bokor.

Realmente es una ruta que le va como anillo al dedo. La ruta parte del pueblo de San Agustín y se pone rumbo hacia la Retuerta donde podemos ver el acueducto y empieza una subida suave pero constante.


Llego a la Dehesa de Moncalvillo (creo) donde cruzo la cancela y sigo enfilando cuestas que ya empiezan a quemar. Aquí me cruzo con numerosas vacas que me miran con cara de pocos amigos e incluso alguna que va con un ternero pequeño, hace amago de arrancarse.

Me interno en la pista del Canal Alto, que aunque me muestra un bonito paisaje, es quizás la parte más pestosa, porque es una antigua carretera sin tráfico, pero el asfalto es algo que le quita emoción a una ruta por monte. La pista acaba en el Embalse de Pedrezuela, donde paro para beber un poco y contemplar el pequeño pantano con su presa.


Todo lo que hay que subir, está hecho pongo rumbo al pueblo de Pedrezuela y me doy cuenta de mi error; el pueblo me recibe con un rampón épico, pero es el último.

Pongo rumbo a la parte más atractiva de la ruta; el Cañón del Río Guadalix. Me dirijo a él por una pista en bajada con cierta piedra que se torna en un amago de trialera, pero cuando parece que la cosa se va a poner interesante, se convierte en una pista (eso sí estrecha) que serpentéa alrededor del río pero sin bajar a su nivel.


A pesar de que es muy cómodo de rodar, la vista y el entorno que nos rodea es magnífico y lo mejor que podemos hacer es disfrutar del paraje que nos envuelve y que cuesta creer que se encuentre a tan pocos kilómetros de Madrid.



Sólo hay una pequeña parte un poco más peliaguda con una rampa técnica que me obliga a desmontar (no es gran cosa, pero con la single se me atraganta).


Una vez acaba este camino, me dirijo en bajada hacia el arrollo del cañón, que es una gozada rodar por sus divertidas curvas y peraltes dentro de un camino muy estrecho y desafortunadamente corto.

Ya sólo me queda retomar la carretera unos 300 metros y volver al punto de partida.


Mañana otra vez lunes y con buen tiempo. Pide a gritos una buena ruta. La ruta de la Rompepiernas por la zona de Hoyo de Manzanares, una vuelta por los cortados de El Pardo, el Rally de Galapagar...bueno, a ver cómo me levanto.

Dejo el Track de la ruta

2 comentarios:

  1. Deberias quitar un eslabón de la cadena y tensarla un poco más. Lo de quitar el eslabón es porque me parece que ya tienes las punteras en el final.

    Por cierto, preciosas fotografías.

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  2. Pues ojalá fuese eso, creo que es algo más serio o al menos más raro.
    Ya te contaré

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