Como he dicho en alguna ocasión, una de las premisas con las
que nació la idéa de la Bloom era dotarla de varsatilidad y una de las
características que se buscaron fue una futura conversión en single speed o una
sola velocidad.
Aprovechando que tenía la horquilla rígida Salsa y que me
encontraba muy agusto con ella decidí conservarla. Además (y es opinión
personal) creo que la filosofía single speed con la que más me identifico es la
de sencillez. Quizá mi proyecto peque un poco de “espartano” o como la
denominan algunos amigos “bicicleta Amish” pero es lo que yo considero que debe
ser una single speed. Una apuesta por la estética y la sobriedad. Sin elementos
que distraigan de las funciones básicas y la elegancia de la bicicleta, pero
sin que por ello pierda efectividad y la capacidad de divertirme.
Al realizar la transformación, opté por mantener el juego de
ruedas y utilizar un kit de conversión.
Aquí radicó mi principal duda; Qué desarrollo elegir?.
El plato estaba claro; un 32, pero el piñón al ser una 29er
no tenía claro por cual decantarme. Por consejo de varias personas, opté por un
20T. Logré “agenciarme” uno prestado por un amigo y el resultado fue genial.
La transmisión se completó con el plato Race Face que tenía
en la Bokor y sus tornillos rojos.
El conjunto era funcionalmente muy bueno, pero estéticamente…
En aras de esa filosofía de la sencillez y por que no
admitirlo, por un poco de esnobismo puse los frenos mecánicos BB7. Es una
elección correcta, pero a años luz de unos buenos hidráulicos como mis Hope.
El resultado fue el siguiente.
Aunque funcionaba muy bien, pedía a gritos una serie de
cambios. El tema plato biela, no quedaba demasiado limpio y aprovechando que
mis bielas son unas Sram X0 decidí poner un plato Absolute Black que
visualmente es una pasada sin necesidad de araña ni nada por el estilo y tiene
una virguería de mecanizado. Además va como la seda. Al principio hace un
pequeño ruido, pero cuando se asienta, perfecto!!!.
El piñón tosco de prueba pasó a ser sustituido por un Chris King de 20T. Qué
puedo decir de este piñón…simplemente un espectáculo en sí mismo.
También cambié la patilla. Quité la de las marchas y le puse
otra Paragon específica para Single Speed.
El funcionamiento es magnífico y creo que las
características inherentes a las ruedas de 29 le van como anillo al dedo al ss
(inercia, mayor perdón ante obstáculos tanto de subida como de bajada,
velocidad en los descensos…).
He hecho todo tipo de rutas; desde predominantemente
pisteras a trialeras y alguna de fuerte carácter endurero y siempre el
desenlace ha sido el mismo; satisfacción absoluta.