Este lunes, tenía ganas de marcha y elegí una ruta corta, pero de las duras de verdad, tanto en subidas, como sobre todo en bajadas. Si a esto le añadimos un frío de justicia (a pesar del sol) y hielo que hacía todavía más kamikazes las bajadas (ya de por sí bastante jodidas), han hecho que 18 km se conviertan en casi cuatro horas de bendito infierno.
La ruta comienza en el parking de la Barranca con una vista espectacular donde se aprecia la poca nieve que hay en la sierra. Para mis intenciones está bastante bien, porque tendré que transitar por esa zona, pero va siendo hora que caiga un buen paquetón de nieve a ver si comienza la temporada de esquí y nos podemos escapar algún lunes.
Comienzo la subida y me desvío por la Senda Ortiz. Es un sendero precioso entre pinos y con sus zonas de piedras y raices, pero han puesto una serie de muretes de piedra que me hacen tener que bajar cada vez que me cruzo con uno. de bajada no hay ningún problema, pero de subida es otro cantar... Desde la parte alta de la senda, tenemos unas bonitas vistas.
Después viene el Bambi, con algún tramo de pendiete endiablada y escalonazos brutales, pero en conjunto muy bonita y disfrutable. Me extrañó ver unos cuantos árboles caídos por el camino. Aquí me empiezo a encontrar tramos de terreno congelado con los consiguientes patinazos, que por fortuna no acabaron en el suelo.
El Miedo, ya es otra historia; si ya es una trialera bastante jodida, al añadir hielo entre las rocas, tenemos un puñetero infierno. Tuve que poner pié a tierra en varias ocasiones porque no me apetecía un revolcón entre piedras (os aseguro que es bastante doloroso).
Una vez bajada la trialera, tomo el Camino del Calvario en la zona del puente dirección Navacerrada.
Esta primera parte del Calvario, está muy arreglado con una pista ancha y cuidada, lo que se agradece en alguna de las rampas duras, pero ha perdido encanto.
Como siempre que se pasa por este camino, es obligatorio hacerse una foto en el Pino de la Cadena.
La segunda parte es ya otra historia, a las rampas repletas de piedra hay que añadirles auténticos ríos de hielo, lo que hace imposible la subida en bici y tener mucho cuidado porque es puro cristal.
Una vez en la cima del puerto, el frío es bastante notable. Para muestra...
Tomo el camino a Cabrillas, y gracias a que hay poca nieve, porque ya nos adentramos por las laderas de la Bola del Mundo.
Una vez llego a las Cabrillas, me desvío al Camino de la Tubería, muy duro por la cantidad de piedra brutal que se hace muy muy jodido con una rígida de acero, este es el camino idóneo para una buena doble tragapiedras (tengo un dolor de espalda que no me lo creo). Nuevamente tengo que echar pié a tierra más veces de las que me gustaría por las piedras y el hielo.
....Aunque hay que reconocer que las vistas son magníficas.
Sigo bajando y me meto en el bosque; el camino aquí es bestial, mucha piedra, raices etc, pero más llevadero. La mejor parte de la ruta sin duda, pero cuando me engorilo y me emociono, paso de fotos y me lanzo al disfrute a tope!!. Una lástima porque es una zona preciosa.
Esto acaba nuevamente en el parking de la Barranca donde me acerco al embalse para hacer la última foto del día.
Ruta brutal y bastante endurera, que transcurre por unos espectaculares parajes.
Para quien quiera el
TRACK.....
