La ruta empieza en la Lonja del Monasterio de San Lorenzo del Escorial y se desvía por el Bosque de la Herrería en dirección a la Silla de Felipe II. Según cuentan, a esta elevación dentro del Bosque de la Herrería se encaminaba el Monarca para observar las obras del edificio más grande de la Cristiandad hasta el momento.
Desde allí se disfruta de una impresionante vista del bosque, del monasterio y de los montes circundantes, aunque hoy Abantos, tenía una considerable "boina" de nubes.
Sigo subiendo un pequeño tramo hasta desviarme a la Finca de los Ermitaños desde donde se hace una bonita bajada que acaba en la carretera y sigo dirección a Zarzalejo donde cojo una pista en dirección a Robledo de Chavela, en lugar de cruzar por el paso a nivel sobre las vías del tren voy directo al rampón que hay a la altura del túnel. Es corto, pero tiene una inclinación espectacular, pongo plato pequeño y piñón grande y empiezo a darle a muerte; estoy al borde del infarto, pero consigo hacerla completa. En las fotos no se aprecia perfectamente, pero es una pendiente muy seria.
Después cojo un camino de bajada a Robledo de Chavela muy rápido, con partes donde se llega a coger gran velocidad (a veces estos caminos son más peligrosos que cualquier trialera).
Una vez en el pueblo, pongo rumbo al Cerro del Robledillo y me meto por donde indica el track. Me llama mucho la atención porque es una pista de downhill en toda regla, incluso tiene un par de peraltes hechos con troncos, me parece demasiado hardcore para una maratón popular (no hace falta decir que me lo hice a empujabike puro y duro, como repetiré, la haré en sentido correcto y me meteré este tramo de bajada que es espectacular; a ver si me lo hago del tirón?). Luego leí en las crónicas que este tramo fue sustituido por pista.
Sigo hasta la Ermita de San Antonio de Padua y luego por un sendero muy disfrutón tanto de subida como de bajada que desemboca en carretera (600 m. de bajada) me desvío por una pista y sendas que atraviesan fincas ganaderas. es un camino muy bonito, tanto por el paisaje, como por lo entretenido del mismo, con algún tramo auténticamente de pura piedra.
A través de senderos, nos desviamos a Valdemorillo y tomo un tramo conocido por mí de otras rutas, que va desde la bajada al arrollo de Puentedelgado a la Colada de Fuenteviejo, pero a esa altura me desvío en sentido contrario por la Colada de Crucijada GR Senda de las Merinas, muy bonita y que de bajada tiene que ser espectacular, aunque había ciertos tramos con "algún que otro charco".
Desemboco en Zarzalejos y tomo de nuevo el camino por la Finca de los Ermitaños (esta vez de subida) hasta llegar a la Silla de Felipe II, pero esta vez paso de bajar por el camino de asfalto y me tiro enlazando los innumerables senderos que bajan que son alucinantes (no se si están prohibidos para bicis, puesto que eran muy muy estrechos, con piedras, coladas, raices, curvas, pendientes, pero son el sueño de todo biker, además no me encontré con ningún forestal).
Acabo en la bonita Ermita de la Virgen de Gracia donde paro a hacer alguna foto; el lugar bien merece una pequeña parada.
Cojo el camino de asfalto que se dirige al Monasterio y donde disfruto de un entorno increible. En otoño, el bosque de la Herrería, es un espectáculo que nadie debe perderse.
Después subida hacia el Monasterio, que aunque no demasiado empinada, empieza a hacer mella después de la cantidad de kilómetros.
Allí, cargo la bici en el coche y me voy satisfecho con una excelente mañana de mountain bike, tanto por el paisaje, como por lo completo de los caminos recorridos.
